Llega la primavera
Si tú o tus hijos empezáis ya con las alergias estacionales y debéis usar inhaladores, debes saber que de cada pulsión de inhalador sólo llega al pulmón entre un 10 y un 20% (¡y con eso es suficiente!) pero el resto, un 80% del fármaco, se deposita a nivel de la orofaringe. Esto puede irritar el paladar, llegando a provocar úlceras y aumento de la prevalencia de candidiasis. Por eso, se debe enjuagar bien la boca tras su uso.
A los bebés, la higiene debe hacerse con un cepillo de silicona o toallita dental y, dado que no saben enjuagarse, se les puede dar un poquito de agua para que traguen.
Los niños y adolescentes, como suelen usar la cámara de inhalación, disminuyen los depósitos orofaríngeos (se pierde más por el camino) y la incidencia de candidiasis es menor. No obstante, además de beber agua, también es aconsejable que se laven la cara alrededor de la boca.