Antes de que la COVID-19 entrara en nuestras vidas, los odontólogos ya estábamos formados, preparados y acostumbrados a atender enfermedades infectocontagiosas. Nuestros protocolos clínicos siempre fueron muy rigurosos: ya usábamos guantes, mascarillas, material estéril o desechable.

Nuestro objetivo siempre ha sido velar por vuestra seguridad y la de nuestro equipo. Por ello la seguridad en nuestra clínica está garantizada, así como en cada uno de los tratamientos realizados en ella. Hemos implementado medidas propias de estos tiempos como el hidrogel, la desinfección de calzado o la disminución del aforo.

Todas las medidas que ya teníamos, unidas a las que hemos incorporado recientemente, hacen que pueda acudir a su cita con total tranquilidad.